miércoles, 19 de junio de 2013

Sola

Ella está ahí, sentada, ¿la ves? Con el paso del tiempo cambió mucho...No sólo ella, si no también la gente que le rodeaba. Se distanció de sus amigos, y ella todavía no entiende qué fue lo que hizo mal. Pero aprendió a no estar sola. A no escuchar nunca un "¿Cómo estás?", a no recibir muchos abrazos, a no escuchar muchos "te quiero"...sola fue adaptándose a no depender de nadie. Cada vez que se acuerda de viejos tiempos, de recuerdos que se le vienen a la cabeza, se le llenan los ojos de lágrimas. Cada vez que necesita a alguien en quien confiar, no encuentra a nadie. Se pasa los días pegada a su ordenador, o en su habitación con la música alta mirando al vacío...Sola, llora sola sin que nadie le diga que todo va a estar bien, que todo tiene solución y que siempre después de una tormenta...vuelve a salir el sol.

El error

El error no fue enamorarse de él, sino de no haber pensado en las consecuencias. Y es que, cuando te enamoras, existe la posibilidad de que te hagan daño. Ella lo sospechaba, pero no lo había vivido nunca.


martes, 11 de junio de 2013

Hoy

Hoy...
Hoy, es uno de esos días en los que no sabes definir cómo te sientes...Quizás estás confuso, pero no eres capaz de explicar las razones...
Hoy, has comenzado la mañana bien, tranquilo, sin problemas de ningún tipo, con las mismas costumbres de siempre, y ves que nada a tu alrededor ha cambiado...
Hoy, de repente ocurre algo que te hace sacar una sonrisa infinita...¿Cuál es la razón de esa sonrisa? ¿Él quizás? Puede ser... De pronto vuestras miradas se cruzan, de tal manera, que hasta te quema por dentro...No te gusta esa sensación, te intimida, hace que te sientas acorralada...¿Pero que más te da? Te está mirando él...y eso es lo único que te importa en ese momento, que aunque te fuera fundiendo poco a poco con la mirada, te daría igual, porque lo más importante es que lo ha hecho él...
Hoy, él ha convertido tu día simple, monótono, singular...en un día quizás típico dentro de muchos más, pero con el recuerdo de su sonrisa y su mirada...la cual te hizo sacar una sonrisa a ti...
Hoy, te das cuenta de que en algún momento tiene que acabar esa situación, por lo que decides marcharte, y continuar tu camino a casa con esa inevitable sonrisa, que podría animar a cualquier persona que se te cruzara por la calle en un estado anímico considerablemente bajo. Pero... ¿De verdad te sientes feliz por haberle visto, y que te haya hecho sacar una sonrisa? La respuesta es simple...no.
Hoy, has conocido la sensación de estar feliz, y con una sonrisa tonta en la cara que no se te quita, pero a la vez, te has dado cuenta de que por dentro estás muy jodida, que sientes algo inexplicable, lo cual te hace empezar a derramar la primera lágrima...empiezas a suponer que es porque le echas de menos, porque le necesitas a tu lado, porque te gustaría volver a ver su sonrisa...pero...¿Y si no es por eso? ¿Y si es porque esas primeras lágrimas derramadas mientras sonríes es un aviso de que no debes acercarte más a él porque te está perjudicando? Todas estas cosas son las que uno debe pensar en la vida...plantearse las cosas una vez que ocurren...
Hoy, os dejo como lección y consejo, que si alguna situación os hace sonreír repetidas veces, es señal de que no os hace daño, y os ha aportado algo bueno en vuestra vida...pero si después de que esa situación os haya sacado una sonrisa, os provoca derramar la más mínima lágrima...deberíais empezar a pensar que no os lo merecéis, y debéis alejaros de aquello que os ha provocado esa sonrisa.

lunes, 10 de junio de 2013

Indeciso comienzo

¿Cómo poder comenzar algo que no sabes como va a terminar? Es difícil saberlo, o más bien imposible, o como se suele decir ahora en estos tiempos improbable...debido a que últimamente las personas optimistas consideran que no hay nada imposible, sino improbable...
Pues bien, es difícil saber como terminará algo que no sabes ni como empezarlo, puedes hacer varias suposiciones, pero...¿De qué te servirían? Quizás para perjudicarte más de lo que estás anímicamente...puesto que comienzas un proyecto, bien sea físico o bien sea psicológico, con toda la ilusión del mundo, pero luego no sabes si has hecho bien empezándolo puesto que no sabes como terminará...y ahí, empieza esa sensación llamada riesgo.
Algo parecido me pasa a mí al comenzar a escribir nuevas entradas en este blog, las cuales tratarán de experiencias mías personales, o ciertos asuntos que me gusten y quiera compartir...Bien, pues lo que ocurre, es que corro el riesgo, de si alguien me lee, ser criticada tanto para bien, como para mal...Eso no me gusta, no me gusta que la gente tenga que opinar sobre lo que hago, escribo, digo...por eso la mayoría de las cosas simplemente las pienso, porque si actúo, rápidamente me empieza a recorrer otra sensación, o sentimiento, llamada miedo...
El miedo...ese miedo, se puede considerar quizás el mismo que cuando hacías alguna travesura de pequeño, rápidamente te escondías e intentabas disimular, y sin embargo tus padres te pillaban y sentías miedo porque no sabías si te iban a castigar o no...o cuando pequeño tenías miedo cuando tus padres iban a hablar al colegio con el tutor...muchos consideran que el miedo que teníamos de pequeños, es el mismo que tenemos ahora, pero no...es totalmente diferente...el miedo que los adolescentes, e incluso las personas jóvenes sentimos ahora, es mucho mayor, toda decisión que hacemos, inmediatamente después pensamos en las consecuencias que puede acarrear, y mientras que pensamos en eso, pensamos con miedo...¿Por qué? No tengo yo la respuesta...sinceramente quizás sea la menos indicada para hablar...
Como habéis podido observar, quizás me haya desviado un poco del tema, o quizás no...depende de la persona que me lea...pero esto es mi vida diaria, un continuo caos en mi cabeza, que no sé si algún día conseguiré solucionar...
Quizás como consejo, os animo a que nunca abandonéis las ideas que tenéis en vuestras cabezas, para que de ese modo, podáis comenzar cualquier proyecto, con la misma ilusión desde el primer momento en que se os pasó por la mente...