sábado, 3 de octubre de 2015

Te amé

Te amé.

Te amé hasta que mi pecho dolió.
Hasta que me fallaron las fuerzas.

Te amé hasta escuchar tu último suspiro.
Hasta que lo dejé todo por ti.

Te amé hasta que no pude más
Hasta que el miedo me venció.

Te amé hasta que mi pecho estalló.
Hasta que me faltaron las fuerzas.

Te amé.
Hasta que dejé de ser yo.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Rutina

Me persigues como si mi sombra fueras, sin importar lo que haga, prosiguiendo de forma continuada. Intento detenerte cuando en mis pensamientos escucho tu nombre, sin embargo, una vez más, no puedo vencerte. El inicio y el final, por más que intento, no lo recuerdo, mas no sé lo que pretendes y aun así, de mí te desentiendes. ¿Es acaso uno de tus logros asustarme? 

Enhorabuena, objetivo cumplido. Gracias a ti estoy asustada a la vez que me siento perdida, y ya nada puedo hacer. Temo estar atrapada y que todo aquel deseo de salir, se desvanezca con cada recuerdo que pueda volver a aparecer y, así después de tantos años, ya no pueda cumplir.

Me aterra que por cada intento que hiciera, escuché una carcajada, puesto que de esa forma, mis sueños se destrozaban. A día de hoy, quizá lo que más temo es que dentro de este ciclo sin fin, el tiempo empiece a dejar de transcurrir y así, mi vida entre mis dedos se llegaría a escurrir.